domingo, 4 de enero de 2009
domingo, 27 de abril de 2008
Más acerca de la Guerra
Tres cosas:
Observo que en el calendario de acá, el 8 de mayo se denomina Victoria de 1945. Bello eufemismo para el final de una lucha fratricida entre franceses nazis y franceses resistentes. Y pensar que el francés promedio de hoy es más cercana del colaboracionista que del héroe de la resistencia.
Hay en este momento en París una exposición intitulada Los parisinos durante la ocupación, que muestra fotografías en color de un tal André Zucca, fotógrafo que trabajaba en ese entonces para una revista alemana. Se muestra el rostro despreocupado de los parisinos que no lo pasaban tan mal, paseos por el Sena, burguesía, etc,... El caso es que estos franceses pegaron un grito al cielo, ya que estas imágenes no reflejan los sufrimientos de la época. A lo mejor piensan que las fotos de hoy muestran los pobres de París, o los niños intoxicados por plomo de los barrios populares de la ciudad de las luces, o las carpas de indigentes bajo los puentes.
Tercero y aún más insólito, es el caso del viejo Le Pen, líder nacionalista de ultraderecha. Declaró por enésima vez que los campos de exterminio fueron un detalle dentro de la historia de la guerra. Su razonamiento es de lo más cuantitativo: seis millones de muertos es sólo una fracción menor del total de las víctimas de la guerra. Bueno, esa es la opinión del señor Le Pen. El caso es que este punto de vista es, al parecer, ilegal en este país. Ya sabíamos que la Francia no es la tierra de las libertades individuales, pero sigo impactado por el hecho de que el negacionismo sea ilegal. Dicho sea de paso, las observaciones del jubilado bretón no son exactamente negacionistas.
Son emotivos estos franceses, nada que decir!!
Observo que en el calendario de acá, el 8 de mayo se denomina Victoria de 1945. Bello eufemismo para el final de una lucha fratricida entre franceses nazis y franceses resistentes. Y pensar que el francés promedio de hoy es más cercana del colaboracionista que del héroe de la resistencia.
Hay en este momento en París una exposición intitulada Los parisinos durante la ocupación, que muestra fotografías en color de un tal André Zucca, fotógrafo que trabajaba en ese entonces para una revista alemana. Se muestra el rostro despreocupado de los parisinos que no lo pasaban tan mal, paseos por el Sena, burguesía, etc,... El caso es que estos franceses pegaron un grito al cielo, ya que estas imágenes no reflejan los sufrimientos de la época. A lo mejor piensan que las fotos de hoy muestran los pobres de París, o los niños intoxicados por plomo de los barrios populares de la ciudad de las luces, o las carpas de indigentes bajo los puentes.
Tercero y aún más insólito, es el caso del viejo Le Pen, líder nacionalista de ultraderecha. Declaró por enésima vez que los campos de exterminio fueron un detalle dentro de la historia de la guerra. Su razonamiento es de lo más cuantitativo: seis millones de muertos es sólo una fracción menor del total de las víctimas de la guerra. Bueno, esa es la opinión del señor Le Pen. El caso es que este punto de vista es, al parecer, ilegal en este país. Ya sabíamos que la Francia no es la tierra de las libertades individuales, pero sigo impactado por el hecho de que el negacionismo sea ilegal. Dicho sea de paso, las observaciones del jubilado bretón no son exactamente negacionistas.
Son emotivos estos franceses, nada que decir!!
martes, 15 de abril de 2008
Como un picor en oriente medio,...
Hoy dice el periódico: facebook podría representar una amenaza para
nuestro inmejorable aliado israëlí. Y, por supuesto, que han pagado
un pasote de pelas por una acuarela falsa de Dalí.
¿ Y cuándo irá nuestro querido presidente húngaro a golpearse un poquitito esa frente en el murito aquel? Ya hizo lo suyo en el Vaticano,...
nuestro inmejorable aliado israëlí. Y, por supuesto, que han pagado
un pasote de pelas por una acuarela falsa de Dalí.
¿ Y cuándo irá nuestro querido presidente húngaro a golpearse un poquitito esa frente en el murito aquel? Ya hizo lo suyo en el Vaticano,...
martes, 25 de marzo de 2008
Soneto número 1: se mean, yo me cago
Ni chic, ni elegante: kitch, ostentoso.
El vino, muy malo, o muy costoso.
Las rubias, anoréxicas, ¡Qué mal!
El metro, más meado que un pañal.
La torre, el arco, glorias pasadas,
De hipocresías, las calles preñadas
Ni qué gran hombre, ni luz, ni cultura
Puro euro, u-em-pé y basura.
Sin embargo, se creen lo mejor.
¡No tiene arreglo ese puto país!
Y no hay dónde comprar un alfajor,...
Por las rubias, por el metro con pís,
Por el Sena, y la legión de honor,
Y por Sarkozy, me cago en París.
sábado, 15 de marzo de 2008
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